Como determinar la mejor forma y tamaño de mi escritorio
Uno de los aspectos más descuidados y también más ignorados, es el tamaño y la forma de tu nuevo escritorio o mesa de oficina.
De hecho, la mayoría de las personas hacen caso omiso de las necesidades que puedan tener y terminan comprando algo más grande de lo normal y gastando mucho más. En el peor de los casos, terminarás comprando algo muy pequeño y créeme que esto reduce tu productividad increíblemente.
¿Que la forma no importa?
Yo creo que nunca has experimentado lo cómodo y conveniente de trabajar en un mesa de escritorio tipo L con un montón de cosas en el escritorio.
No te preocupes, te daremos todo lo que necesitas saber para hacer una compra de una mesa y silla de oficina exitosa:
Evalúa tus necesidades
Una forma fácil de saber qué tipo de tamaño y forma quieres para tu nueva mesa de oficina es mediante la evaluación de tus necesidades.
¿Para qué usarás esta mesa de oficina?
Una mesa gigantesca normalmente es para arquitectos y diseñadores.
Una mesa pequeña y compacta es generalmente asignada para trabajos de oficina sencillo o por puestos de trabajo.
Una mesa tipo L es más que todo para los ejecutivos, contadores y administradores que necesitan manejar una gran cantidad de información en diferentes materiales sobre la mesa.
En fin, todo depende de que uso vayas a darle, pero generalmente es comprar algo más grande de lo habitual. De ese modo estaríamos evitando cualquier fallo de cálculo y bueno, un poco de espacio de más no le hace daño a nadie.
El espacio aumenta la productividad
Se ha comprobado y evaluado en oficinas de todo el mundo que un lugar espacioso, ordenado y con espacio incentiva a la persona a ser más productiva.
Tiene mucho sentido, te invito a trabajar en una mesa llena de papeles, lápices, cables y hasta objetos personales esparcido por toda la mesa. Te darás cuenta inmediatamente que el desorden distrae y no te mantiene tan motivado como lo estarías, por ejemplo, con un mobiliario de oficina abierto y más espacioso.